Caperucita
Amarilla
En el país de la fantasía hubo un terremoto cerca de
donde vivía Caperucita Amarilla. El terremoto destrozó su casa.
Ella pensó que los dos cerditos, como eran expertos, le ayudarían a
construir una casa fabulosa.
Los cerditos aceptaron pero no se ponían de acuerdo si
la casa sería de ladrillos o de paja. Entonces, la bella despierta
le hizo una casa de cristal. Con el tiempo Caperucita Amarilla se
dio cuenta de que necesitaba más intimidad ya que cuando se bañaba
todo el mundo la veía. Su amigo Aladín le regaló una lámpara
mágica con un pequeño problema. El genio de su interior solo
concedía un deseo, así que le pidió que le pintara su casa de
cristal de color amarillo.
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